Cuervos de Baltimore venció 37-20 a los Patriotas de Nueva Inglaterra y lo dejó con marca de 8-1. Destacaron un balón suelto de Julian Edelman y una intercepción a Tom Brady.
Un partido que no empezó nada bien para el equipo de Nueva Inglaterra que, a menos de un minuto del segundo cuarto, ya tenía una desventaja de 0-17. Un marcador sorpresivo que fue producto del buen juego de carrera implantado por Lamar Jackson y sus Ravens que sumaron un total de 206 yardas en el proceso de anotar esos 17 puntos iniciales.
Una sólida ventaja y buen juego de los locales que contrastaba con la ineficiencia de la ofensiva de Brady que, al igual que su defensiva, fue paulatinamente yendo de menos a más.
Con la ayuda de la defensiva que recuperó dos balones sueltos, Brady acortó distancias contando con la contribución de Julian Edelman, James White y Mohamed Sanu. Una recuperación que significó irse al descanso de medio tiempo con una ventaja de solo 4 puntos: 13-17.
Un comienzo promisorio en la segunda mitad con Brady moviendo las cadenas terminó en un balón suelto de Julian Edelman en la yarda 30 de los Ravens, un balón recuperado por Marlon Humphrey quien corrió 70 yardas para anotar y extender la ventaja de su equipo 13-24.
Los Patriotas respondieron con una serie de 11 jugadas y 75 yardas que terminó en anotación para volver a ponerse a 4 puntos detrás. 20-24.
Sin embargo, los Ravens “devolvieron el favor” con una serie de 14 jugadas y 81 yardas, que termina en touchdown (y punto extra fallido) una distancia de 10 puntos 20-30.
En la siguiente marcha Brady intentó avanzar rápidamente las cadenas, pero en una situación de 3 y 10 desde la yarda 48 de Baltimore, lanzó un pase profundo a Mohamed Sanu que termina en intercepción por parte del S Earl Thomas.