Los Astros de Houston entregaron la pelota a Gerrit Cole, quien les retribuyó esa confianza. Ahora, Houston está a una victoria de coronarse en la Serie Mundial, luego de ganar 7 por 1 el quinto juego del clásico demotoño para colocarse en ventaja 3-2 en la serie.
Pero para lograrlo necesita ganar como local, algo que parece imposible en este Clásico de Otoño.
Sin su astro Max Scherzer, marginado del compromiso por una dolencia de cuello, los Nacionales de Washington sufrieron una nueva derrota en casa.
El novato cubano Yordan Álvarez despertó con un jonrón de dos carreras, lo mismo que el puertorriqueño Carlos Correa. Ambos batazos llegaron ante Joe Ross, quien abrió de improviso el encuentro.
George Srpinger logró otro bambinazo en postemporada y Houston hilvanó su tercer triunfo en el Nationals Park.
Superados por 17-7 de manera combinada en el Minute Maid Park, los Astros anotaron 19 carreras y recibieron sólo tres en la capital estadounidense.
Scherzer venció a Cole en el duelo inicial, y representaba la mayor esperanza de los Nacionales para recuperar la ventaja en la serie. Sin embargo, quedó marginado del encuentro apenas tres horas y media antes de que se realizara el primer lanzamiento.
Un nervio irritado cerca del cuello le restó bastante movilidad al lanzador y podría marcar el final de su campaña.
Los Astros vuelven a Houston con dos oportunidades de obtener lo que sería su segundo título en tres años. Justin Verlander subirá a la lomita el martes, para el sexto encuentro, ante Stephen Strasburg.
Cole repartió nueve ponches, incluidos ocho con la curva.
Los 43.910 espectadores en Washington fueron del entusiasmo al disgusto y a la frustración. Aclamaron a Ross cuando subió a la lomita, entendiendo su situación complicada -había lanzado apenas dos innings en un mes.
Y cuando el presidente Donald Trump apareció unos 10 segundos en la pantalla del parque, antes del cuarto episodio, los fanáticos lo abuchearon. “¡Enciérrenlo!”, comenzaron a corear algunos.