La Serie Mundial finalmente hizo acto de presencia en Washington, 86 años después, y gracias a la chispa de José Altuve, los Astros de Houston también aparecieron en este Clásico de Otoño, al vencer 4 por 1 a los Nacionales, y acortaron su desventaja en la serie, 2-1.
Altuve bateó dos dobles y anotó en ambas oportunidades, Zack Greinke sorteó reiterados aprietos y los Astros confirmaron que no bajaran los brazos sin antes de dar pelea.
Houston buscará nivelar las cosas en el cuarto juego la noche del sábado en el Nationals Park. Washington tendrá en el montículo a Patrick Corbin, el zurdo que les costó 140 millones de dólares en la última agencia libre. Hinch informó que recurrirá al novato mexicano José Urquidy.
La racha de ocho victorias de Washington, que igualó el récord para la más larga en una sola postemporada, llegó a su fin en una desprolija actuación en el primer juego de una Serie Mundial en la capital del país desde que los Senadores perdieron ante los Gigantes de Nueva York en 1933.
Una asistencia de 43 mil 867 aficionados, muchos vestidos de rojo para la ocasión, llenó el estadio para alentar a los Nacionales. También hicieron el “Baby Shark”, cantando y aplaudiendo, cuando la canción infantil retumbó cuando Gerardo Parra fue a batear en el sexto inning.
Pero los Nacionales no pudieron ponerse a una victoria del campeonato por su incapacidad para aprovechar oportunidades. Juan Soto, en el día que cumplió 21 años, Anthony Rendón y compañía se fueron 10-0 con hombres en posición de anotar, dejando a 12 corredores en circulación.
¿Qué tan importante fue este triunfo para Houston? Ningún equipo ha podido remontar tras perder los primeros tres juegos de una Serie Mundial.
Después de disputar su peor juego de 2019, los Astros exhibieron la versión propia del club que lideró las mayores con 107 victorias en la temporada regular.
Y, para sorpresa de nadie, Altuve fue el motor ofensivo. El venezolano conectó un doble en el tercero y otro en el quinto, anotando mediante sencillos de Michael Brantley.
Zack Greinke, el Cy Young de la Liga Americana en 2009, apenas duró 4 2/3 innings, y permitió siete hits con tres boletos, pero apenas permitió una carrera. Cinco relevistas se encargaron del resto, combinándose para tolerar dos hits al cubrir 4 1/3 innings sin carreras.
Josh James se apuntó la victoria, ponchando a Ryan Zimmerman con dos en circulación para acabar el quinto.
El mexicano Roberto Osuna recibió un sonoro abucheo cuando entró en el noveno, y procedió a sacar los tres outs para el salvado.