Ante las complejas circunstancias que se viven por la pandemia, el Gobierno austriaco dijo que no pondrá trabas a la disputa en el país del Gran Premio de Fórmula 1, previsto para el 5 de julio, siempre que se celebre a puerta cerrada, según el vicecanciller y ministro de Deportes, Werner Kogler.
Pese a mostrarse favorable a la celebración de la carrera en el Red Bull Ring de Spielberg, el político advirtió de que una carrera de Gran Premio involucra a muchas personas, incluso sin espectadores, y recordó que las restricciones actuales de viaje también podrían representar un obstáculo importante.
“Actualmente tenemos políticas de inmigración muy estrictas en Austria y se mantendrán vigentes por el momento”, apostilló por su parte el ministro del Interior, Karl Nehammer.