El cañonero Bryce Harper debió haber estado en Filadelfia este lunes con el resto de sus compañeros, preparándose para una serie de dos juegos ante los Azulejos en el Citizens Bank Park. Pero en vez de eso, se encuentra en su casa en Las Vegas.
“Sientes que deberías estar en otro lugar”, dijo Harper. “Es lo más extraño. Creo que eso fue lo que más me afectó de haberme ido de la Florida [el mes pasado]. No me sentí bien yéndome porque sentí que no estaba haciendo bien, porque quería estar listo para mí y mis compañeros, por si decían un día ‘No es tan grave, regresen’. Pero una vez conocimos la magnitud de la situación, entendimos que nuestra salud, como individuos y como país era más importante que el béisbol.”
La temporada del 2020 está suspendida indefinidamente por la pandemia del coronavirus. La familia de Harper está poniendo de su parte al quedarse en casa y aplicar el distanciamiento social. Harper sale al supermercado una vez por semana.
Harper y su familia saben que hay otros menos afortunados, así que la semana pasada anunciaron una donación de 500 mil dólares a Direct Relief y a Three Square Philabundance, para ayudar a la gente de Las Vegas y Filadelfia.
“Con toda esa gente que no sabe de dónde vendrá su próxima comida ni cuándo podrán ir al supermercado, ven a sus hijos con impotencia de saber que no pueden hacer nada”, dijo Harper. “Al tener mi familia y poder hacer todo eso, es lo mínimo que podemos hacer. Es algo que estuvimos pensando. Somos afortunados. ¿Por qué no ayudar? Especialmente en estos tiempos”.
Harper se mantuvo con su familia en Clearwater, Florida por un tiempo tras la cancelación de la pretemporada y la postergación del Día Inaugural. La mayoría de los jugadores de los Filis había planeado quedarse allí para entrenar.