Manifestantes indígenas en Quito tienen retenidos este jueves a ocho policías y advierten que aplicarán sobre ellos la justicia ancestral si las fuerzas del orden atacan esa sede, en medio de la crisis por las masivas protestas contra el Gobierno.
“Afuera nos dicen que el Gobierno empieza a mandar ya las bombas lacrimógenas, entonces ahora nuestros líderes indígenas no les van a soltar a los policías porque necesitamos un respeto. Si ellos nos agreden, nosotros vamos a aplicar la justicia indígena”, dijo Fabián Masabanda, indígena de la provincia de Imbabura.
Masabanda advirtió que si las fuerzas del orden atacan la zona donde se encuentran, la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), “no nos responsabilizamos de la vida de los policías”.
Entre los ocho retenidos hay una mujer y los indígenas mantienen negociaciones con la Policía para que los dejen salir del lugar.
La retención de los agentes se da en momentos en que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) se ha declarado “de luto” por la muerte el miércoles de un manifestante en las protestas, según confirmó la Defensoría del Pueblo.
“Nosotros venimos en son de paz, pero el Gobierno nos ha maltratado cruelmente”, aseguró al denunciar que el miércoles la policía “atacó con bombas lacrimógenas” una zona de la universidad en donde pernoctan desde que llegaron a Quito en el marco de las protestas que estallaron hace una semana por la eliminación del subsidio de los combustibles.
Este jueves, la Defensoría del Pueblo de Ecuador aseguró que con el fallecimiento de un manifestante ayer ascendió a cinco el número de muertos relacionados con las protestas, aunque el Gobierno niega ese extremo.