Previo a que el tifón “Hagibis” golpeara Japón, varios ciudadanos de Tokio, la capital, levantaron sus cabezas al cielo y se encontraron con un fenómeno climático tan hermoso como inquietante: cielos morados brillantes.
Algunos especularon que se trataba de un presagio, prometiendo la destrucción que se avecinaba. Pero la siguiente cuestión estaba en el aire: ¿por qué el cielo se volvió de color morado?
Un cielo púrpura o morado es un fenómeno que a menudo precede o sigue a un gran tifón o huracán. Sucedió tras el paso del huracán “Michael” por Florida y, también, tras el paso del “Dorian” por las Bahamas.
Según la explicación de los científicos, este curioso fenómeno ocurre por la dispersión de la luz a través de las partículas pequeñas, que son alteradas por la inminente tormenta.