A pesar de que en la administración pasada las principales calles del centro fueron rehabilitadas invirtiéndose cifras millonarias, lucen al igual que la mayoría de las que atraviesan el primer cuadro de la ciudad, deterioradas y llenas de baches.
En Aldama, Victoria, Xicoténcatl, General Cepeda, e Hidalgo, los “cráteres”, baches, hundimientos y registros abiertos en las banquetas, permanecen a la orden del día.
Desde hace poco más de un mes, sobre Juan Aldama a un costado de la calle Xicoténcatl, fue reportado un enorme bache por el que transitan todos los días automovilistas y rutas de transporte público; mientras que en su intersección con Miguel Hidalgo, los hundimientos sobre el registro que se ubica en la acera derecha ya tienen desde 2017 sin que exista un arreglo definitivo.
En Victoria, frente al Hotel Urdiñola, un registro fue tapado con una lámina recientemente debido a los agrietamientos presentados en la zona, al igual que uno de los registros de agua, casi llegando a Xicoténcatl, fue tapado con una madera; asimismo, los mosaicos que fueron parte de un proyecto de remodelación desde 2016, ya se encuentran en mal estado.
Automovilistas y transeúntes manifestaron su molestia porque representan un peligro, “Es urgente que se reparen los daños, ya que además de ser un peligro afean la ciudad”, dijo Macario Díaz, quien es dueño de un local comercial del primer cuadro.
De las calles que definitivamente parece “zona bombaredada” es General Cepeda, en donde recorriendo de norte a sur desde la calle Castelar y hasta Escobedo, los baches acabaron con la apariencia colonial de la calle, y pese a que han sido parcialmente tapados con pavimento, desde 2017 la situación de los agrietamientos se ha ido incrementando.