Este lunes el Banco Central de Alemania (Bundesbank) hizo sonar las campanas de alerta al anunciar que la desaceleración llevó a que su economía entrará en un periodo de recesión.
El Bundesbank expuso que la producción económica en Alemania se redujo de manera consecutiva durante el tercer trimestre de 2019, esto debido a la continua desaceleración en la industria orientada a las exportaciones.
“Los primeros indicadores proporcionan actualmente pocos signos de una recuperación sostenible de las exportaciones y una estabilización de la industria”, añade el Bundesbank.
Además, el banco central reconoce que esta recesión está comenzando a tener sus consecuencias en el resto de la economía, asegurando que esto no implica una recesión global.
“Los primeros indicadores proporcionan actualmente pocos signos de una recuperación sostenible de las exportaciones y una estabilización de la industria”, apunta el banco central. “Esto aumenta el riesgo de que la desaceleración se extienda en mayor medida a sectores más orientados a nivel nacional”, publica Financial Post.
La semana pasada, Moody’s advirtió de un alto riesgo de recesión global para el próximo año. “Existe una posibilidad incómodamente alta de que una recesión afecte a la economía global en los próximos 12 ó 18 meses, y los responsables políticos podrían no ser capaces de revertir ese rumbo”, decía Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, en declaraciones a CNBC.
