Los militares estadunidenses desplegados en la frontera con México ya están autorizados a disparar a vehículos que entren por la fuerza o representen amenaza en los cruces migratorios.
“Se pueden disparar armas contra un vehículo o una embarcación en movimiento cuando las fuerzas del Departamento de Defensa crean razonablemente que el vehículo o la embarcación represente una amenaza inminente de muerte o daños corporales graves para las personas”, de acuerdo con los documentos del Pentágono.
La orden fue informada en julio pasado, apenas tres días después de que asumiera el cargo el secretario entrante de Defensa, Mark Esper, de acuerdo con la revista Newsweek.
Esto a pesar de que desde que inició el apoyo del Pentágono a los agentes de la frontera en 2018 no se ha registrado ningún intento de entrada forzada en vehículo en las garitas.
Esta disposición contradice la ley Act Posse Comitatus, en vigor desde 1878, que prohíbe a las fuerzas armadas asumir funciones de autoridades civiles.