“Quisiera expresar una vez más mi cercanía a los enfermos por el coronavirus y al personal sanitario que los atienden, así como a las autoridades civiles que participan en la asistencia y contención del contagio”, manifestó el Papa Francisco ante cientos de fieles y turistas.
Este miércoles, el Papa celebró la audiencia al aire libre en vez de la sala interna Pablo VI, como suele ocurrir en los meses de invierno. El pontífice llegó a bordo de su “papamóvil” y luego saludó a una multitud de personas, algunas con mascarillas quirúrgicas.
Durante su mensaje del miércoles de Cenizas, que marca el comienzo de la Cuaresma, el papa pidió a los católicos de todo el mundo que “apaguen la televisión y abran la Biblia”. “Es hora de desconectarse de su teléfono móvil y conectarse al Evangelio”.
Llamó a “renunciar a las palabras innecesarias, a los chismes y rumores” y recordó que la Cuaresma es un período dedicado a la reflexión y se inspira en los 40 días de ayuno de Jesús en el desierto.
