Si una persona estuviera infectada de COVID-19 y no guarda las debidas acciones para evitar diseminar el virus en la población, estaría cometiendo un delito y la Fiscalía General del Estado podría abrir un proceso penal en su contra además el responsable podría pagar una penalidad de entre 3 a 12 meses de prisión.
Esto lo dio a conocer el delegado de la FGE en la región centro, Rodrigo Chairez Zamora al destacarse que recientemente se establecieron acuerdos con las autoridades municipales así como con el Subcomité de Salud en la región, donde se tiene un único objetivo en común, el salvaguardar la integridad de las personas, en este caso la vida.
Dijo que estas medidas se toman porque hay personas irresponsables que no acatan los consejos o prevenciones retando de esta forma a la autoridad.
La respuesta en este tipo de acciones será contundente en apoyo a la autoridad sanitaria con relación a las personas que no han atendido las prevenciones que se les han hecho, enfatizó.
