Ante la falta de información de que Kim Jong Un podría estar enfermo, aumentan los temores acerca de quién lo sucedería al frente del país poseedor de armas nucleares y gobernado por la misma dinastía desde hace siete décadas.
Los rumores sobre la salud de Kim surgieron después de su inasistencia el 15 de abril a la conmemoración del 108 cumpleaños de su abuelo, Kim Il Sung, fundador de la nación. Es la festividad más importante del país y Kim, de 36 años, no faltaba a la ceremonia desde que heredó el poder de su padre a fines de 2011.
La prensa estatal norcoreana publicó algunas declaraciones anteriores de Kim, pero no informó sobre actividades nuevas, en tanto Corea del Sur insistió en que no se detectaban sucesos inusuales en el Norte.
No es la primera vez que Kim se ausenta por períodos prolongados y ante el carácter extremadamente reservado del régimen, pocos observadores externos pueden pronunciarse con certeza acerca de una posible enfermedad o discapacidad. Con todo, las dudas sobre el futuro político del Norte no dejarán de crecer si se prolonga su ausencia del escenario.
La hermana menor de Kim y jerarca del partido Kim Yo Jong sería la sucesora más probable en caso de enfermedad grave, discapacidad o muerte de su hermano, pero algunos observadores mencionan la posibilidad de una conducción colegiada que pondría fin al régimen dinástico.