Italia, el país más golpeado en Europa por el coronavirus, con más de 26 mil muertos, autorizó a partir de este lunes la apertura de sectores “estratégicos” para la economía del país, en particular las “actividades productivas e industriales más orientadas a la exportación”.
De esta forma, la tercera economía de Europa, empezó lentamente a reactivarse hoy, aunque afectada por las medidas drásticas de seguridad para evitar un repunte de la epidemia de coronavirus.
Entre ellas figuran la industria del automóvil y de la moda, penalizadas frente a sus rivales extranjeros.
A la histórica fábrica de automóviles Fiat Chrysler (FCA) entraron primero los ingenieros y jefes de equipo seguidos por funcionarios y trabajadores, los cuales tuvieron que pasar por un escáner térmico.
Las autoridades informaron que todos recibieron material de protección: mascarillas, guantes y gafas.
Además de la industria automotriz, que aporta el 5.6% del PIB italiano, la fábrica de las famosas motocicletas Ducati, cerca de Boloña (norte), reanudó gradualmente actividades este lunes, aunque favorece el teletrabajo para las actividades relacionadas con ventas, marketing y finanzas.
En el sur del país, la zona más pobre del país, las grandes compañías comenzaron a abrir sus puertas, entre ellas la multinacional de electrodomésticos Whirlpool.
Las drásticas medidas para frenar la pandemia paralizaron la economía italiana y según las previsiones del gobierno, Italia entrará en recesión este año, con una caída del 8% de su Producto Interno Bruto (PIB).
Los analistas preven que el déficit público aumentará por lo tanto este año del 10.4%, frente al 2.2% esperado antes del brote del virus, mientras que la deuda pública deberá llegar al 155.7% del PIB, veinte puntos más del porcentaje estimado antes de la epidemia.