Un joven de 24 años contagió a su abuelo de coronavirus, tras asistir a una fiesta familiar, la decisión de las autoridades de procesarlo como si fuera un delincuente ha dividido la opinión pública, pues mientras algunos consideran esto un “castigo ejemplar” otra parte de la sociedad considera la pena “una exageración”.
Eric Luciano Torales, regresó de viaje, tras 15 días en Miami, el pasado 13 de marzo a su natal Argentina para asistir a la fiesta de XV años de su prima. A dicho evento asistieron amigos, familiares y otras personas allegadas a la quinceañera.
Tenía tos seca y algunos otros síntomas de coronavirus que desestimó. En la fiesta el joven bailó e interactuó con varios de los invitados.
A la fiesta asistió también su abuelo, Luis María Suárez de 78 años, quien el pasado 1° de abril, perdió la vida a causa de coronavirus: Eric, su nieto lo había contagiado.
Además del abuelo de Eric, el DJ, la cumpleañera y hasta la madre del joven fueron contagiados por el joven de 24 años.
Ante tales hechos, un juez está acusando al joven, si bien no de homicidio imprudencial, sí de violar las normas sanitarias, de dicho país, sobre la pandemia con el agravante de la muerte de su abuelo y la enfermedad de los otros contagiados, revelaron medios locales.
En términos prácticos, Erick tendría que pagar una altísima multa o enfrentar una pena de hasta cinco años de prisión.