Tras el levantamiento de numerosas restricciones impuestas para luchar contra la pandemia del coronavirus, millones de habitantes de de España y Francia reinician parcialmente su vida, se permiten las reuniones en grupos de hasta diez personas, quedar en terrazas con aforo limitado o acudir a tiendas sin tener que pedir cita previa.
España, que es uno de los países más afectados con más de 26 mil muertes, ha visto el domingo descender el número de decesos diarios por debajo de 150, la cifra más baja desde el 18 de marzo.
En Francia, el confinamiento estricto y sin precedentes en vigor desde el 17 de marzo parece haber dado resultado: la cifra diaria de muertos cayó el domingo por la noche a 70, la más baja desde aquella fecha. Pero también con más de 26 mil muertos.
Ante ello, las autoridades han pedido prudencia, ahora que millones de franceses salen de casa y regresan al trabajo para reactivar una economía nacional que lleva dos meses casi parada.
“Gracias a ustedes, el virus ha retrocedido. Pero aún está aquí. SALVEN VIDAS, SIGAN SIENDO PRUDENTES”, tuiteó el presidente Emmanuel Macron.