El grupo guerrillero FARC emprendió su última caminata armada, esta vez hacía los territorios donde entregará sus armas y acogerá la paz.
Más de cuatro mil guerrilleros continuaban este lunes el desplazamiento a pie, en vehículos y lanchas, escoltados por policías y miembros de Naciones Unidas y del gobierno, rumbo a las 26 zonas veredales de concentración, que desde mañana deberían estar copadas en su totalidad por los rebeldes.
En total se adelantan 36 operaciones en diferentes zonas del país para movilizar a cuatro mil 394 guerrilleros, quienes llegarán en los siguientes días a sus nuevos campamentos, pese a que el acuerdo entre gobierno y FARC señaló que todos los rebeldes deben estar desde mañana ya alojados, según publica ansalatina.com.
Una vez instalados en esos lugares, muchos de los cuales ellos mismos deberán adecuar físicamente para habitarlos, se iniciará de manera escalonada y en los siguientes seis meses el proceso de entrega de armas a la ONU y su incorporación a la vida civil.
Luis Alberto Albán “Marcos Calarcá”, uno de los jefes de las FARC, explicó que durante el tiempo que sus bases estarán en las zonas de concentración se iniciará una labor de “nivelación académica” y “homologación de saberes” que les permita regresar a la vida civil con un proyecto de vida distinto al uso de las armas.