China concluyó ayer la construcción de un segundo hospital para aislar y tratar a los enfermos por el coronavirus 2019-nCoV que ha matado a más de 700 personas.
El sistema de salud pública de la ciudad de Wuhan, donde se detectó por primera vez el brote en diciembre pasado, está abrumado por los miles de enfermos. El hospital nuevo, con mil 500 camas, se inauguró días después que otro centro médico que cuenta con mil camas, con salas prefabricadas y cuartos de aislamiento, ya empezó a recibir enfermos.
Wuhan cuenta además con otros 132 sitios de cuarentena con más de 12 mil 500 camas, según la agencia noticiosa oficial Xinhua.
Según la Comisión Nacional de Salud china, el número de enfermos que “recibieron el alta y están curados” es de mil 153.
Fuera de China se confirmaron más de 240 casos de la enfermedad en una treintena de países y territorios.