La ola de infección originada en China no se detiene, y a su paso va dejando una estela de muerte. Un estadunidense se convirtió en la primera víctima mortal extranjera del nuevo coronavirus, que ya ha matado a más de 720 personas en China, una situación que llevó a Hong Kong a imponer a partir de hoy una cuarentena drástica para intentar frenar la epidemia.
El nuevo coronavirus ha infectado a más de 34 mil 500 personas y mató a 722 pacientes en China continental (que excluye a Hong Kong y Macao), o sea 86 más en 24 horas, anunciaron este sábado las autoridades sanitarias.
El estadunidense murió en Wuhan (centro), el epicentro de la epidemia en China, afirmó la embajada de Estados Unidos, en lo que parece el primer deceso confirmado de un extranjero por la enfermedad.
Se han confirmado más de 320 casos de contagio en unos 30 países y territorios, incluidos dos muertes en Hong Kong y Filipinas.
Hong Kong a aplicar una medida drástica por la que cualquier persona que llegue desde China continental estará obligada a aislarse durante dos semanas en casa, en un hotel o en cualquier otro alojamiento. Quienes no se atengan a la norma se exponen a seis meses de prisión.
Durante una visita esta semana a Wuhan, el viceprimer ministro Sun Chunlan ordenó a las autoridades locales adoptar medidas de “tiempos de guerra”, rastreando los barrios en busca de habitantes que tengan fiebre.