COAHUILA.- Fue en el patio de la Dirección de Seguridad Pública, donde se rindió un homenaje póstumo a Bladimir López Rodríguez, quien falleció el domingo pasado en la colonia Mirasierra, al oriente de la ciudad a donde acudió luego de acudir a un llamado de emergencia.
El cuerpo del policía asesinado de un navajazo en Saltillo al atender un reporte de violencia familiar, fue trasladado a su natal Veracruz, estado del que decidió partir al ver que en la capital de Coahuila, había oportunidades de crecimiento en la corporación.
La familia y el cuerpo el uniformado partieron la tarde noche del lunes, luego de haber sido velado por unas horas, en una capilla ubicada en la calle de Zaragoza y el bulevar Jesús Valdés Sánchez.
El policía asesinado tenía 31 años de edad y seis años en la corporación, era padre de familia de un niño de 10 y una niña de seis años.
En el homenaje póstumo y pase de lista, estuvieron presentes el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme y el alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas; ambos reconocieron la labor del agente quien hasta el último momento de su vida brindó protección a los saltillenses.
Riquelme Solís externó su disposición de estar siempre del lado de los policías: “siempre estaremos viendo por mejorar sus condiciones de vida, sus prestaciones y que precisamente en vida puedan mejorar su aspecto familiar”.