Es poco probable que los pangolines sean la fuente directa del brote reciente de SARS-CoV-2 en humanos, reveló un estudio publicado en la revista PLOS Pathogens este 14 de mayo por el Instituto de Biología Aplicada de Guangdong.
De acuerdo a la investigación, los científicos reunieron el genoma de un coronavirus identificado en dos grupos de pangolines de Malasia. Los resultados sugirieron que éste está genéticamente asociado con el SARS-CoV-2, así como con un grupo de virus de murciélagos. Sin embargo, se encontró que el SARS-CoV-2 no surgió directamente del pangolín.
“Los pangolines podrían ser huéspedes naturales de los Betacoronavirus con un potencial desconocido para infectar a los humanos; sin embargo, nuestro estudio no respalda que el SARS-CoV-2 evolucionó directamente de ellos”, afirmaron los autores en un comunicado.