En China, fiscales presentaron cargos penales contra un hombre de 59 años que se ató petardos a la cintura y se roció con gasolina para desafiar la prohibición de reuniones públicas durante la epidemia del coronavirus de Wuhan.
Y es que el sujeto pretendía festejar su cumpleaños pero las autoridades locales le pidieron que cancelara el plan por el brote, sostuvo la agencia.
Sin embargo, el 26 de enero, después de que el hombre no lograra convencerlos de que dejaran que la fiesta se haga, ató petardos a su cintura, se vertió gasolina en el pecho y levantó un encendedor tratando de amenazarlos para que aceptaran.
“Las acciones impidieron que se realizaran trabajos de prevención y control de epidemias”, manifestó la agencia de noticias Xinhua.
Por ello, decidieron proceder en contra del hombre debido a que en China se han prohibido grandes reuniones, como cenas y fiestas, mientras intentan frenar la epidemia de coronavirus.