En Nueva York, la Policía inició una investigación después de que se recibieran llamadas de vecinos de Brooklyn quejándose por el mal olor que presuntamente provenía de decenas de cuerpos almacenados, frente a una funeraria, en camiones de la cadena U-Haul, normalmente alquilados por horas para mudanzas, y que los agentes pudieron apreciar en estado de descomposición.
Los vecinos reportaron que de un camión, salía sangre, por lo que agentes fueron enviados a la funeraria donde el personal sacaba cuerpos de estos camiones de mudanza para luego tratar de ubicarlos en un camión refrigerador o morgue móvil, indica el periódico digital amNY.
Presuntamente, dos remolques sin refrigerar en el exterior de la funeraria de Andrew T. Cleckley contenían cada unos 50 cuerpos.
Según la Policía, los cuerpos estuvieron en los camiones de alquiler durante más de una semana, en estado de descomposición en algunos casos, que fue lo que causó el mal olor.
Los camiones refrigeradores están siendo usados por hospitales y funerarias durante la pandemia del coronavirus para mantener los cuerpos en buen estado mientras las familias esperan para poder enterrar a sus seres queridos, en lugar de tener que incinerar los cuerpos o que la ciudad disponga de ellos si no son reclamados.
Los agentes creen que la mayoría de los cuerpos en los camiones frente a la funeraria de Brooklyn son de personas que han muerto por el coronavirus.