-
De espaldas al canal de fluido ruidoso, a la altura del ejido de San Juan de Boquillas, subraya que la pérdida de agua es enorme.
COAHUILA.- El canal de Saca Salada representa un punto crítico para el valle de Cuatro Ciénegas, ubicado en el estado de Coahuila, que es reconocido por sus fosas de agua que albergan valiosos ecosistemas de microorganismos prehistóricos.
Este cauce artificial construido un siglo atrás de forma muy rústica, se lleva la mitad del agua superficial que se explota del valle, asegura Arturo Contreras, biólogo conservacionista y habitante de Cuatro Ciénegas.
De espaldas al canal de fluido ruidoso, a la altura del ejido de San Juan de Boquillas, subraya que la pérdida de agua es enorme: “la variación del agua en este punto es de entre 1 mil 200 y 1 mil 500 litros por segundo y a las parcelas agrícolas de más abajo les llega de 250”.
A ello contribuye el propio sistema de conducción que, al no estar techado, ademado ni entubado, permite que el recurso vital se filtre, evapore y sea consumido por la vegetación que encuentra a su paso.
Con cauce en el río Mezquites, Saca Salada se extiende 80 kilómetros con dirección al municipio de Monclova, hasta alcanzar las parcelas agrícolas del Ejido Ocho de Enero del municipio de Frontera.
El agua que corre por el canal cruza varias localidades del valle y foráneas y es aprovechada por numerosos agricultores de alfalfa, principalmente, que pueden ser familias, empresas o ejidos, y que en su mayoría no cuentan con una concesión otorgada por la Comisión Nacional del Agua para el uso y aprovechamiento de este recurso.
Organizaciones ambientales e integrantes de la comunidad científica han advertido sobre el agudo problema de desecación que enfrenta el valle de Cuatro Ciénegas; se afirma que ha perdido más del 70 por ciento de sus cuerpos de agua en las últimas cuatro décadas.
Arturo Contreras, quien también es prestador independiente de servicios turísticos, asevera que Saca Salada es un punto crucial para la conservación del valle y su gran diversidad biológica, y responsabiliza a la Conagua del mal aprovechamiento del líquido vital, en tanto, “ha permitido que se sobrexplote el acuífero de Cuatro Ciénegas por gente que no tiene derecho a usar esta agua”.
A decir del biólogo, resulta impostergable que esta dependencia emprenda de inmediato dos obras esenciales: un bloqueo en ese punto para disminuir la salida del agua, de tal manera que la mayor cantidad se quede en Cuatro Ciénegas, y un acueducto que la conduzca para evitar que se desperdicie durante el tránsito.
“Estas obras tan simples serían lo más esencial para que se recuperaran la mayoría de las pozas del valle”, apunta.
Detalla que el agua de Cuatro Ciénegas es explotada por seis canales que conducen el líquido fuera del valle: los dos principales son Saca Salda y la Tecla.