COAHUILA.- El nuevo éxodo formado por mexicanos en busca de asilo político en Estados Unidos, debido a la violencia en sus lugares de origen, sumó ayer más de 700 personas junto a los tres principales puentes internacionales entre Ciudad Juárez y El Paso.
Américas, también conocido como “Puente Libre”, se habían registrado 121 familias, conformadas por un promedio de tres a cuatro integrantes, informó El Diario de Juárez.
La mayoría de las familias, que permanecían sentadas junto a las banquetas con cientos de menores de edad, provienen principalmente de los estados de Zacatecas, Michoacán y Guerrero, de donde tuvieron que desplazarse debido a amenazas o tras haber sido víctimas de grupos del crimen organizado.
Aunque algunas noches acuden de manera voluntaria a albergues como la Casa del Migrante, los connacionales quieren permanecer cerca de los cruces de entrada a Estados Unidos, ya que aseguran que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) los están dejando entrar a su país de manera paulatina.
Un grupo de 34 mexicanos, la mayoría niños originarios de Zacatecas, durmieron ayer en la Casa del Migrante, de donde salieron en la mañana para irse al puente ‘Libre’ porque ya se habían apuntado en la lista.
“Juan” llegó ayer a mediodía con su esposa y su hija de 2 años de edad al mismo cruce internacional, junto a otra familia. Dijo que les tocó el registro familiar número 117 y 118, y aseguró permanecerían ahí hasta cruzar, ya que hace unas semanas su familia esperó tres días en Juárez y luego logró ingresar a EU.
Ellos, aseguró, esperarán el tiempo que sea necesario para pedir refugio al Gobierno de Donald Trump, ya que no quiere que su hija crezca en un lugar tan violento como en el que se está convirtiendo su estado.
Después de él se registraron al menos tres familias más, ya que “ésta es la frontera por donde están dejando pasar a los mexicanos”, aseguró el zacatecano.