El plan de reactivación económica frente a la crisis sanitaria y económica, presentado el pasado domingo por el presidente López Obrador, ha sido criticado por no apoyar a la personas y empresas directamente afectadas por el coronavirus COVID-19.
Ante ello, el banco de inversión afirmó que se trata de un plan ‘viejo y procíclico’ que plantea riesgos a la baja en la proyección del PIB de México para 2020.
“México se acerca rápidamente a los problemas de sostenibilidad fiscal. Las rebajas de calificación vendrán más rápido y Banco de México tiene menos espacio para recortar (la tasa de interés)”.
Añadió que la actual administración no realizó un fuerte ajuste económico y que, por el contrario, planea continuar con los mismos programas sociales, de inversión en los proyectos de infraestructura y un aumento en la austeridad.
Ello decepcionará a los propietarios de negocios que esperaban un apoyo más decisivo y que la falta de acción del gobierno conduzca a la retirada de nuevos empresarios, señaló BofA.
“El presidente de México anunció el 5 de abril su muy esperado plan para enfrentar la emergencia económica del coronavirus. Rechazó enfáticamente las políticas anticíclicas y de emitir más deuda. Más bien, planea continuar haciendo más de lo mismo: programas sociales, inversión en la refinería y otros proyectos de infraestructura y más austeridad. Así que en realidad no anunció un nuevo plan económico y tampoco hizo un fuerte ajuste económico, lo que probablemente decepcionará a los dueños de negocios que estaban esperando un apoyo más decisivo. La falta de acción del gobierno probablemente conducirá a la reducción de negocios”, comentó BofA.
“Creemos que México verá pérdidas netas de empleos este año, en contraste con las expectativas de AMLO de 2 millones de nuevos empleos en los próximos 9 meses”, añadió la institución financiera.
El jueves 2 de abril, Bank of America pronosticó que México registrará durante 2020 la peor contracción de su historia reciente y la economía caiga 8.0 por ciento, debido al decrecimiento de Estados Unidos, la baja en los precios del petróleos, así como emergencia sanitaria derivada del coronavirus.