En Francia una mujer de 55 años asesinó y desmembró a una compañera de trabajo porque le caía muy mal. Aunque se buscaba cadena perpetua Sophie Masala recibió una sentencia de 27 años de prisión por el crimen. En su defensa fue declarada como una persona en estado depresivo.
De acuerdo con la información revelada en medios locales, ambas mujeres mantenían pésima relación en el trabajo, unas oficinas de Toulouse enfocadas a la integración de personas con discapacidad.
Convivieron por unos meses, pero sus constantes “choques” eran bastante notorios para sus compañeros, sobre todo por Masala.
Algunos denominaron su actitud como una “obsesión de odio” hacia su colega.
El 12 de mayo de 2016, Masala interceptó a Maryline Planche y la golpeó con una botella de vidrio rota. Luego llevó a la víctima a su departamento para descuartizarla con una sierra. Echó los restos en bolsas y los transportó hacia el Canal du Midi, donde los tiró.
La mujer asistió al trabajo por unos días con normalidad. Para no generar sospechas, robó el celular de su compañera y mandaba mensajes para aparentar que seguía con vida.
Las investigaciones llevaron a las autoridades a dar con ella y en el primer interrogatorio confesó su crimen.