Estados Unidos anunció sanciones contra el expresidente cubano y líder del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, por “su implicación en graves violaciones de derechos humanos”, en un intento de aumentar la presión contra La Habana por su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
“El Departamento designa públicamente (como sancionado) a Raúl Modesto Castro Ruz (…) debido a su implicación en graves violaciones de derechos humanos”, anunció en un comunicado el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, que se encuentra en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU.
La medida impide la entrada en Estados Unidos de Castro y todos sus hijos: Alejandro, Deborah, Nilsa y Mariela, esta última diputada del Parlamento cubano y líder del movimiento oficialista pro LGTBI, quien en 2013 ya viajó al país norteamericano para participar en una conferencia en Filadelfia.
“Como primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro supervisa un sistema que detiene arbitrariamente a miles de cubanos y que actualmente mantiene cautivos a más de 100 presos políticos”, indicó Pompeo.
“Como primer secretario de las Fuerzas Armadas de Cuba, Castro es responsable de las acciones de Cuba para sostener al antiguo régimen de (el presidente venezolano Nicolás) Maduro en Venezuela mediante la violencia, la intimidación y la represión”, agregó.
El jefe de la diplomacia estadounidense alegó que “miembros de las fuerzas de seguridad cubanas” han cooperado con los agentes “militares y de inteligencia de Maduro” para cometer “graves violaciones y abusos de derechos humanos en Venezuela, incluida la tortura”.
La sanción contra Castro, de 88 años, se anunció un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, acusara a Maduro de haber “vendido el alma de su nación a una dictadura extranjera”, la cubana, mientras la Casa Blanca pedía al mundo reforzar su presión a Cuba por su “papel directo” en la crisis venezolana.