Este martes se conmemoró el día Internacional de los Refugiados donde el padre Pedro Pantoja recordó que cada minuto 24 personas lo dejan todo para huir de la guerra y la persecución. En el mundo hay más de 65 millones de personas que viven como refugiados o desplazados dentro de su propio país, según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“Esta fecha tiene como propósito conmemorar y reconocer la fuerza, el valor y la perseverancia de esta a esta población, además de buscar sensibilizar, concientizar y llamar la atención de los gobiernos sobre este tema. En los últimos años se ha incrementado la presencia de personas de origen centroamericano como: Honduras, Guatemala y El Salvador, derivado de la violencia extrema, crimen organizado, extorsión, reclutamiento forzado, violencia sexual, violencia contra niños, niñas y adolescentes”, señaló el presbítero.
La madre Guadalupe Argüello, encargada de atender a la población migrante y refugiada en La Casa del Migrante, dijo que a pesar de que desde 2008 México se ha solidarizado con la población refugiada no bastan los esfuerzos que se han hecho, pues enfrentan problemas desde el acceso a la educación hasta tener un trabajo digno.
“Es el Estado Mexicano quien debe proveer y procurar que las personas refugiadas los servicios de salud, lugar digno para vivir, oportunidades de empleo, lugares que garantices la capacitación de estas personas”.
En una rueda de prensa convocada para conmemorar esta fecha, el Padre Pedro Pantoja, cofundador y asesor espiritual de la Casa del Migrante en Saltillo; la madre Guadalupe Argüello; Diana Castillo, internacionalista; Javier Martínez, abogado del albergue así como la comunidad migrante y refugiada, hicieron un llamado al Estado Mexicano para que fortalezcan sus instituciones y provea las necesidades de las y los refugiados, y que el discurso sobre la protección a la población de refugiados se materialice con resultados.
Diana Castillo, internacionalista del albergue, sostuvo que en México únicamente existen tres oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) aunque ninguna de estas está en Coahuila, por lo que las entrevistas que se les realizan a los refugiados son telefónicas y no presenciales.
Recientemente la Casa del Migrante se convirtió en el tercer refugio y asilo en el país, por lo que podrá recibir a personas de otros países que sean víctimas del delito.