Este martes, el presidente estadounidense Donald Trump levantó las restricciones a polémicos métodos de caza de osos y lobos, las cuales habían sido impuestas por su antecesor Barack Obama.
Obama había prohibido utilización de rolas como carnada, linternas para cegarlos, dispararles mientras hibernan con sus cachorros. Además de la posibilidad de disparar a caribúes desde los barcos.
La caza de osos y lobos era legal en algunas zonas del estado de Alaska, antes de la prohibición federal de 2015, que ahora el gobierno de Trump acaba de levantar.
Cuando Obama prohibió la caza, tanto habitantes como funcionarios locales electos desafiaron la prohibición en ese momento.
Incluso, el estado de Alaska llevó el caso a los tribunales, argumentando que la prohibición invadía el modo de vida de sus residentes y afectaba su capacidad de alimentar a sus familias.
Eddie Grasser, director de Conservación de la Vida Silvestre de Alaska, dijo al New York Times el mes pasado:
“Estos métodos que tanto molestan a la gente, y entiendo por qué y entiendo el malentendido, son utilizados por personas que necesitan subsistir”.
Por otra parte, Jamie Rappaport Clark presidente de la ONG Defenders of Wildlife expresó:
“El gobierno Trump cayó a un nuevo nivel en términos de tratamiento de la vida silvestre. Permitir que los cachorros y las crías sean asesinados en sus madrigueras es bárbaro e inhumano”.
Cabe mencionar que el hijo del presidente, Donald Trump Jr., es un aficionado de la caza y varias veces a viajado a Alaska.