La Cámara de Diputados aprobó en su totalidad la Ley de Austeridad Republicana del Estado, que tiene como principal objetivo establecer las disposiciones legales para que bajo ninguna circunstancia se hagan aportaciones, transferencia o transacciones que no cumplan con las reglas de disciplina financiera, transparencia y fiscalización del gasto.
Con esta ley se reforman y adicionan las leyes General de Responsabilidades Administrativas y la Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Además, cambia el término Ley Orgánica de la Administración Pública Federal por Ley Orgánica de la Administración Federal.
El artículo 24 de la Ley aprobada, señala que los servidores públicos de mando superior, que por cualquier motivo se separen de su cargo, no podrán ocupar puestos en empresas que hayan supervisado, regulado o respecto de las cuales hayan tenido información privilegiada en el ejercicio de su cargo público, salvo que hubiesen transcurrido al menos 10 años.
La actual administración busca que todas las dependencias gubernamentales hagan las adecuaciones correspondientes para que el gasto público se destine para beneficiar a la ciudadanía y erradicar transacciones dudosas.
