Luego del operativo fallido en Culiacán, familias de militares que viven en las unidades habitacionales de las Fuerzas Armadas serán reubicadas o tendrán mayor protección.
El jueves 17 de octubre, un comando armado del Cártel del Pacífico amagó con quemar a las familias que habitan la Unidad Habitacional Militar de Culiacán si las autoridades no le entregaban a Ovidio Guzmán.
Ante ello, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) inició acciones para salvaguardar la integridad de las familias de los efectivos. Una de ellas es el reforzamiento de la seguridad y vigilancia de las unidades habitacionales y las sedes de las Regiones y Zonas Militares.
Otra es la eventual o definitiva reubicación de las familias de militares, ya sea a casas rentadas fuera de las instalaciones militares o a nuevas instalaciones militares.