Las enfermedades relacionadas con la obesidad se encuentran entre las tres principales causas de mortalidad a nivel mundial, con excepción de África subsahariana, alertó un estudio publicado este jueves por el Banco Mundial.
De acuerdo a dicho estudio más de 70 por ciento de los dos mil millones de personas con sobrepeso y obesidad viven en regiones de bajos o medianos ingresos, lo que hecha abajo la creencia de que estos padecimientos eran un problema exclusivo de países desarrollados.
Los factores que intensifican la epidemia de obesidad incluyen alimentos ultraprocesados, actividad física reducida y mayores ingresos económicos, que a menudo se relacionan con un consumo alto de alimentos poco saludables.
El estudio destacó que muchos países también sufren una “doble carga de la desnutrición”, es decir, altas tasas de retraso en el crecimiento y obesidad, lo que compromete aún más el capital humano. Por lo que una de las formas más efectivas de abordar el problema es a través del aumento en las inversiones en atención primaria de salud.
Señalan que para evitar el aumento de la obesidad en las generaciones futuras, los países en desarrollo deben adoptar un enfoque integral. Además de mejorar los sistemas de salud primaria junto con un enfoque en medidas preventivas, como ordenar el etiquetado de alimentos procesados y aumentar la educación del consumidor.