Continúan las agresiones en contra del personal de salud, como es el caso del enfermero Pedro Rosales quien denunció a elementos de la Policía Municipal de Santiago Astata, en la región del Istmo de Tehuantepec, por haberle impedido el paso a la comunidad de Copalita, y después golpearlo en la cabeza.
Rosales denunció este hecho como parte del riesgo que enfrentan los trabajadores del sector porque son considerados fuentes de infección, por su participación activa en la contingencia por el coronavirus.
De acuerdo al afectado, la agresión ocurrió ayer martes, alrededor de las 21:00 horas, cuando intentó ingresar a Copalita, pero la Policía Municipal apostada en el filtro sanitario le negó el acceso, al parecer por orden del alcalde, Dorian Ricardez.
Por lo que demandó la intervención de las autoridades competentes y castigo a los responsables de la agresión, además del pago de las curaciones por la herida provocada.
Asimismo, los trabajadores del sector salud denuncian la retención y obstrucción del libre tránsito, pues los habitantes les han impedido salir de los centros de salud y comunidad, con el pretexto, de que “podrían infectarse”. También piden con urgencia el suministro de insumos en los hospitales y clínicas ante el riesgo de contagiarse por COVID-19.