La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma para considerar cualquier daño al fisco federal como una amenaza a la seguridad nacional, aplicar prisión preventiva oficiosa y castigar como delincuencia organizada la operación de empresas fantasma, así como la compra y venta de facturas falsas, cuando el monto rebase los 7.8 millones de pesos.
La reforma fue aprobada con 318 a favor, 3 abstenciones y 121 en contra. Los votos en contra fueron de las bancadas del PAN, PRI y PRD; a favor de Morena, MC, PVEM, PES y PT.
Esta es una reforma impulsada por la bancada mayoritaria de Morena. Una de sus diputadas, Paola Tenorio Adame, argumentó que la defraudación fiscal ha frenado el crecimiento de la economía nacional, ha debilitado a las instituciones e incrementado la desigualdad social, pues en los últimos cinco años se han emitido ocho millones de facturas falsas que le han costado al país 1.6 billones de pesos.
“El objeto de esta reforma es combatir y sancionar únicamente a los contribuyentes deshonestos y corruptos que dañan a nuestro país, así que dejen de malinformar con un terrorismo fiscal que no existe”, señaló.
Sin embargo, la oposición sostuvo que se está propiciando “terrorismo fiscal”, equiparando estos delitos como una amenaza a la seguridad nacional y castigos como delitos de delincuencia organizada, que ameritan prisión preventiva oficiosa.
#ÚLTIMAHORA Con 318 votos a favor, 121 en contra y 3 abstenciones, se aprueba -en lo general- el dictamen en materia de combate a empresas fantasma y #FacturasFalsas. Inicia la discusión de reservas. pic.twitter.com/Ckjx3j5jSV
— Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) October 15, 2019