Se ha revelado que el Tren Maya no será eléctrico, como se había propuesto, sino que usará diésel para su funcionamiento, lo anterior se justificó en un análisis porque es una opción más económica contra uno eléctrico.
Sin embargo, en México no se podrá cubrir la demanda de combustible de Ultra Bajo Contenido de Azufre (UBA) ni aun cuando comience a operar la Refinería Dos Bocas, de acuerdo con información de la Secretaría de Energía (Sener). Lo cual significaría que el combustible tendría que ser importado ya que en México no se produce diésel ni para cubrir la demanda interna, en particular la del transporte de carga y pasaje.
En el análisis costo-beneficio del Tren Maya del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) se justificó que se compararon los costos de un tren a diésel contra uno eléctrico y “se concluyó que el proyecto planteado la base del diésel es menos costosa que el eléctrico en términos de Costo Anual Equivalente (CAE)”.
En el documento también se indica: “el CAE de la alternativa eléctrica es 6.8% mayor a la alternativa del diésel… además de que la alternativa de tracción eléctrica requeriría de estudios detallados para asegurar la viabilidad para la conexión de los centros de carga, donde se señalan las posibilidades restricciones y obras que se requieren para mantener la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional, ante el Cenace, lo cual puede generar retrasos”.
También se señaló que la compañía que gane la concesión para la operación del Tren Maya podrá adquirir diésel ya sea a PEMEX o compañías privadas. Pero el problema aquí es que PEMEX no cuenta actualmente con la capacidad de extracción y producción de diésel para una obra de este calibre.
De acuerdo a los datos del primer cuatrimestre de PEMEX, solo han logrado cubrir el 52% de la demanda de hidrocarburos del país. Esto ha llevado a que se tenga que importar combustible de China, Estados Unidos y Japón.
El pasado 1 de junio el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró: “Vamos a inaugurar en 2023 el tren en los cinco tramos Palenque, Campeche, Yucatán, Cancún y Tulum. En el 2024 los dos tramos de Tulum-Carrillo Puerto-Escárcega, los que va a terminar el ejército”.
El proyecto es uno de los más importantes de la presente administración y según palabras de López Obrador reivindicará al sureste del país.