Pese a las nuevas medidas de sana distancia anunciadas por la Secretaría de Salud (desde el día 13), que intentan evitar concentraciones de más de cinco mil personas; fueron miles de personas que continuaron congregadas en la Torre de Pemex, donde trabajan hasta 250 personas por piso, se aglomeran en las máquinas checadoras y en las áreas comunes, señalaron trabajadores.
Las únicas personas que podrán trabajar desde su casa y por videoconferencia son empleados sindicalizados, como las madres con hijos menores de seis años, trabajadoras embarazadas, quienes demuestren alguna enfermedad crónica o algún tipo de cáncer y las personas mayores de 65 años. A los trabajadores de confianza, la instrucción hasta el viernes 20 de marzo, fue que se presenten en sus puestos, orden, que aplica a nivel nacional.
De acuerdo a datos internos de la petrolera era que había 23 mil plazas de confianza a nivel nacional y de 124 mil plazas sindicalizadas.
En el oficio número PEP-DG-STEP-79-2020 de Pemex Exploración y Producción, emitido el 19 de marzo, se lee que por instrucciones del gobierno federal todos los organismos dependientes de esta división “van a seguir laborando de manera normal, aun durante la fase#4”, que pudiera decretarse por COVID-19, debido a la situación por la que atraviesa el mercado internacional con la caída de los precios del crudo, afectando directamente la Mezcla Mexicana de Exportación, MME, “para no ver afectada la producción durante esta contingencia”.
Los trabajadores de Pemex se sienten preocupados no solo con las condiciones inapropiadas en las que están trabajando en tiempo de pandemia y el gran flujo de personal en la Torre, sino el rumor de que en uno de los dos hospitales centrales de la petrolera están registrados dos casos de coronavirus.