En un mundo de nativos digitales, donde las redes sociales y los mensajeros instantáneos son cosas de todos los días, los emojis son “herramientas” que si bien no son necesarias para comunicarnos (no lo fueron durante muchos años), sí ayudan a comunicarnos y expresarnos mejor. Es por eso que el futuro de los teclados es incluir una tecla dedicada a ellos.
O al menos así lo cree Microsoft. En el pasado evento donde presentó sus dispositivos Surface 2019, la firma dirigida por Satya Nadella también introdujo -muy silenciosamente- un par de nuevos teclados cuya principal característica es la presencia de dos nuevas teclas: una dedicada a emojis y otra dedicada a Office. Vamos a enfocarnos en la primera.
Los Ergonomic Keyboard y Bluetooth Keyboard de Microsoft tienen la tecla de emojis entre Alt Gr y Ctrl, al costado derecho de la barra espaciadora, y al presionarla abre el panel de selección de emojis en Windows 10. Lamentablemente, contrario a lo que se pensaría, no permite asignar un emoji específicamente para insertar rápidamente durante la escritura.
La función de esta tecla permitiría ahorrar tiempo al no tener que usar el mouse para abrir el panel de selección de emojis, en Windows 10. Por ahora no se sabe si otras aplicaciones adoptarán el funcionamiento de esta tecla, aunque sería la situación de esperarse a futuro.
Ahora, en cuanto a la tecla Office. Esta se posiciona también entre Alt Gr y Ctrl (junto a la tecla emoji), sustituyendo la tecla Windows derecha. Su funcionamiento es abrir la aplicación Office de Windows 10, pero más importante es que permite crear atajos, por ejemplo Office + W abre Word, mientras Office + X abre Excel.
Sin embargo, si bien la tecla Office trabaja con la suite de aplicaciones de Microsoft, está también el tema de su implementación en otros teclados. No se sabe si terceros fabricantes la adoptarán, misma situación de la tecla emoji. Para algunos es una buena idea que podría resultar útil, mientras que para otros podría pasar totalmente desapercibida.
En este último escenario, su implementación se vería lenta y sin sentido, dado que significa cambiar el paradigma de cómo conocemos los teclados actualmente. Sin embargo, hasta no probar, no se podrán conocer resultados.