Las proyecciones científicas sobre condiciones letales de temperatura y humedad causadas por olas de calor, que por mucho tiempo advirtieron ahora son una realidad. Ya se han registrado una docena de tales episodios en el Golfo Pérsico, una región que señalaron hace años los investigadores, podría ser mortal para los trabajadores al aire libre.
La revista Science Advance, publicó que estos brotes de calor y humedad sofocantes hasta ahora se han limitado a áreas focalizadas y han durado solo unas horas, aunque están aumentando en frecuencia e intensidad.
Los científicos miden tales peligros por lo que llaman una temperatura de “bulbo húmedo” e incluso los humanos más fuertes y mejor adaptados no pueden trabajar de forma segura al aire libre cuando se alcanzan los 32 grados Celsius. Se ha elevado a niveles en los que los humanos no podrían sobrevivir por mucho tiempo, en Asia, África, América del Sur y del Norte, y Australia.
Los investigadores comenzaron a advertir hace años de la amenaza de calor y humedad extremas en un mundo en el que los humanos continúan quemando combustibles fósiles y aumentan las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Los estudios repetidos han confirmado la realidad.
“Estudios anteriores proyectaban que esto sucedería en varias décadas, pero está sucediendo ahora”, señaló Colin Raymond, quien completó la investigación en el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty en la Universidad de Columbia, pero que ahora está en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
“Los tiempos que duran estos eventos aumentarán y crecerán las áreas que afectan, en correlación directa con el calentamiento global”, concluye.