Un prototipo de taxi volador logró velocidades superiores a los 100 kilómetros/hora, dijo el martes el desarrollador alemán Lilium, lo que alienta a la firma a expandir su capacidad de producción antes de un lanzamiento comercial planeado para 2025.
Lilium, con sede en Múnich, es una de las nuevas empresas que trabajan en aviones a batería y que pueden despegar verticalmente, lo que podría evitarle a futuros viajeros la molestia de tener que hacer check-in en el aeropuerto o de sufrir retrasos por el tráfico.
Impulsado por 36 motores eléctricos, el prototipo tiene un diseño de ala fija que, según sus fabricantes, le dará una ventaja de eficiencia y alcance sobre otros competidores más similares a los drones, como el rival alemán Volocopter y el Vertical Aerospace de Gran Bretaña.
“Estamos dando pasos concretos para hacer realidad nuestra visión de la movilidad aérea regional”, dijo el presidente ejecutivo, Daniel Wiegand, quien fundó Lilium en 2015 con tres amigos de la Universidad Técnica de Múnich.
Hace seis meses, el Lilium de cinco plazas realizó por primera vez un “vuelo estacionario” de prueba en un aeródromo de Múnich. Por ahora, las pruebas se hacen por control remoto, pero más adelante el vehículo tendrá pilotos a bordo para obtener la certificación de aeronavegabilidad.
En última instancia, dicen sus creadores, el Lilium podrá completar un “salto” interurbano de 300 kilómetros en una hora, ofreciendo una alternativa asequible y libre de emisiones frente a las opciones de viajar en una aerolínea comercial, carretera o ferrocarril.