Pavel Durov es un viejo conocido en la esfera tecnológica, como CEO de Telegram, por mantenerse siempre crítico a WhatsApp y muy en defensa de la privacidad y el cifrado de los datos online. Su servicio, que suma millones de usuarios cada vez que la plataforma de mensajería propiedad de Facebook sufre una caída, no es perfecto.
A pesar de ello, le costó el exilio tras la sentencia del Tribunal Supremo ruso que le obligaba a dar acceso al gobierno a las claves de cifrado de las conversaciones de sus usuarios. Tas su negativa, el servicio fue bloqueado en Rusia. Tras la última vulnerabilidad de WhatsApp –que permitía instalar el spyware Pegasus en dispositivos tanto iOS y Android–, Durov carga fuertemente contra el servicio.
Saca provecho además de que Telegram no haya tenido ninguna gran filtración o fallo de seguridad en sus casi seis años de historia, en los que además han “compartido un total de cero bytes de datos con terceras partes”.
“No será fácil. El departamento de marketing de Facebook es enorme. En Telegram no hacemos marketing. No queremos pagar a periodistas e investigadores para que hablen al mundo sobre Telegram. Para ello, confiamos en vosotros, nuestros millones de usuarios. Si te gusta Telegram lo suficiente, se lo contarás a tus amigos. Y si cada usuario de Telegram convence a 3 de sus amigos para que eliminen WhatsApp y se trasladen permanentemente a Telegram, Telegram ya será más popular que WhatsApp.”